La movilidad urbana sostenible, clave para el logro de los ODS

Los ODS – (Objetivos de Desarrollo Sostenible) son una pieza fundamental en la agenda de las Naciones Unidas. Una iniciativa aprobada en el año 2015, con la que se pretende ayudar a “erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos”.

Dicha iniciativa está compuesta por 17 Objetivos, los cuales buscan alcanzar una serie de metas puntuales de cara al año 2030. Abarcan diversas temáticas como, por ejemplo: la erradicación de la pobreza, igualdad de género, crecimiento económico, reducción de desigualdad, protección del medio ambiente, mejora de la salud y bienestar, entre otros. Todas estas, temáticas que se consideran cruciales para asegurar avances hacia un desarrollo sostenible.

La diversidad de temas es bastante amplia y a simple vista puede parecer que, para lograrlos, los esfuerzos deberían ser especializados en cada ODS. Sin embargo, existen factores, como la movilidad, que impactan de manera transversal varios objetivos y, en consecuencia, pueden actuar como motores para avanzar en la consecución de la Agenda 2030.

El papel de la movilidad para alcanzar los ODS

De acuerdo a las Naciones Unidas, la movilidad es una “cuestión fundamental para el desarrollo”. Por esta razón, sus delegaciones están desarrollando proyectos para utilizar la movilidad como herramienta que permita alcanzar los ODS. Un ejemplo puntual es la agenda impulsada por la División de Transporte Sostenible de la Comisión Económica para Europa (UNECE). Esta comprende una serie de iniciativas de tres tipos: analíticas, regulatorias y de creación de capacidades para guiar el desarrollo de la movilidad hacia el logro de los ODS. En sus iniciativas, la UNECE considera que apostar por elementos de la movilidad sostenible como la transición energética, la infraestructura para una logística eficiente, la regulación vehicular, los modelos de inversión en infraestructura, la educación en seguridad vial y la planificación urbana orientada a la movilidad tendrían un gran impacto en 13 de los 17 ODS.

Otro claro ejemplo de este enfoque es el trabajo desarrollado por el Banco Mundial, el cual considera que para lograr los ODS es necesario minimizar los impactos negativos de la movilidad. Para ello, han desarrollado Sustainable Mobility for All (Sum4All), una plataforma que reúne a múltiples actores influyentes en la movilidad. Dicha iniciativa se basa en cuatro ejes estratégicos, planteando que la movilidad sostenible deber ser (1) equitativa, (2) eficiente, (3) verde y (4) segura. Sum4all considera que conseguir que la movilidad reúna estas características es imprescindible para alcanzar al menos 7 de los ODS.

ODS 11: “Ciudades y Comunidades Sostenibles”

A pesar de que la movilidad sostenible es una herramienta transversal para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, su relevancia destaca especialmente en el Objetivo Número 11: Ciudades y Comunidades Sostenibles.

Según John Wilmoth, Director de la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas (UN DESA), la gestión de núcleos urbanos es “uno de los desafíos del siglo XXI”. Esto no es ninguna sorpresa, ya que la población del mundo sigue concentrándose en ciudades y se pronostica que para el año 2030 dos tercios vivirá en áreas urbanas. Por ello, es inevitable reflexionar sobre el impacto que tendrá este crecimiento en las ciudades, especialmente sus efectos sobre la movilidad.

En la misma línea, la Unión Internacional de Transporte Público (UITP) señala que el 64% de todo el transporte global se realiza en entornos urbanos, y además estima que la cantidad total de kilómetros recorridos se triplicará para el año 2050. En este sentido, cabe pensar que los desafíos a los que se enfrentan hoy las aglomeraciones urbanas, en relación a la movilidad, seguirán aumentando si no se cambian los actuales modelos de movilidad urbana.

Los sistemas de movilidad deben ser asequibles, económicamente viables, orientados a las personas y respetuosos con el medio ambiente, y para ello, las Naciones Unidas afirma que, se requiere un enfoque integral e integrado para la formulación de políticas y la toma de decisiones. Con el objetivo de avanzar en esta dirección, el ODS 11 plantea una meta específica (número 11.2) la cual contempla que:

De aquí a 2030, se deberá proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación de vulnerabilidad, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y las personas de edad.”

 Para alcanzar esta ambiciosa meta, es importante cambiar los actuales modelos de ciudad y movilidad. Por un lado, se debe apostar por:

  • Sistemas de movilidad que recojan e integren diversas alternativas para el desplazamiento y en especial aquellas más sostenibles. Integrar el uso de la bicicleta e impulsar el desplazamiento a pie son acciones que se alinean perfectamente con otros ODS ya que reducen el consumo energético (ODS 7), la contaminación (ODS 13), y ayudan a mejorar la salud de la ciudadanía (ODS 3).
  • Sistemas intermodales de movilidad, estos son fundamentales para incrementar la cobertura y conectar áreas distantes en la ciudad y a sus poblaciones. De la misma manera, garantizar un acceso asequible a los sistemas de transporte público es una poderosa herramienta para la inclusión de poblaciones vulnerables, muchas veces localizadas en las áreas periféricas de la ciudad y limitadas de oportunidades laborales por su ubicación.
  • Un nuevo enfoque en la planificación urbana, es otra de las claves para lograr esta meta ya que muchas de nuestras ciudades siguen creciendo sin garantizar al peatón la debida infraestructura para acceder a los sistemas de movilidad. Las Naciones Unidas señala que en áreas urbanas construidas entre 1960 a 1990 a nivel mundial, el acceso peatonal a los principales ejes viales urbanos se ha reducido en un 20%. Esto es especialmente perjudicial para grupos más vulnerables como personas mayores y/o con diversidad funcional que, por falta de infraestructura adecuada, ven reducidas sus oportunidades de inclusión en la ciudad.
  • La seguridad en los medios de transporte, es sumamente importante, en especial, en ciudades de países en desarrollo, dónde predominan los sistemas informales sin regulaciones de seguridad. Los sistemas de movilidad seguros son cruciales para reducir el número de víctimas viales, contemplado como una meta del ODS 3, así como para hacer frente al acoso sexual que padecen, principalmente las mujeres y niñas en los transportes públicos.

Finalmente, las Naciones Unidas establece que una “movilidad restringida es un componente fundamental de la exclusión social y un factor decisivo en la desigualdad y la pobreza”. Por ello, y para hacer de nuestras ciudades lugares más sostenibles (ODS11), es crucial garantizar el acceso a la movilidad sostenible. Se debe dejar de contemplar la movilidad solamente como un sistema cuya única función es transportar de un punto a otro, para pasar a contemplarla como una poderosa herramienta que brinda oportunidades, tanto económicas como sociales a la población en nuestras ciudades.