A finales de 2019, se aprobó por parte del Consejo de Gobierno de Euskadi el proyecto de Ley de Movilidad Sostenible de Euskadi, habiendo completado las fases de elaboración y contraste de un proyecto que ha contado con la participación activa de distintos agentes sectoriales y de diferentes niveles administrativos, bajo la coordinación de la Autoridad del Transporte de Euskadi (ATE). Actualmente, el proyecto de ley se encuentra en la fase de tramitación y debate en el Parlamento Vasco.
En el mismo proyecto de ley, se exponen los motivos por los que es necesaria una normativa de este calibre y se explican tanto los retos a superar como los instrumentos necesarios para hacerles frente, en términos de gestión de la movilidad. Se contextualiza el marco de las iniciativas europeas, que guían el espíritu de este proyecto de ley, según el cual “el objetivo es avanzar en la aplicación del principio de «quien contamina paga» y «usuario pagador», fomentando una movilidad medioambientalmente sostenible y socialmente equitativa.” (Gobierno de Euskadi, 2019).
En la adopción de medidas para la gestión del creciente volumen de transporte, minimizando sus costes sociales y ambientales – constata el proyecto de ley -, se han producido avances legislativos significativos en Euskadi, principalmente a través de la obligación de usar combustible sin emisiones para los vehículos de la administración pública y del servicio público de transporte de personas.
Adicionalmente se mencionan algunos de los elementos a desarrollar para el impulso de las políticas que potencien una movilidad sostenible. Primeramente se destaca que conviene que las políticas de movilidad se incorporen a la planificación integral del transporte, y estas a su vez, en las políticas de ordenación del territorio, medio ambientales y urbanismo. La política pública protagonista es el impulso de la descarbonización del transporte público, dotando Euskadi de un plan de mejora del transporte, integrando todos los modos de transporte en la gestión de forma sostenible, además de priorizar el transporte ferroviario y la utilización de vehículos de transporte sin emisiones.
Aunque actualmente Euskadi cuente con un Plan Director de Transporte Sostenible 2030, aprobado en 2017, en el Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible se establece el desarrollo de un Plan de Movilidad y Transporte Sostenible en Euskadi, que constituirá el marco estratégico “para la implantación de una política de transporte basada en la coordinación e integración intermodal de los medios de transporte […] y para el establecimiento de los criterios de coordinación administrativa” (Gobierno de Euskadi, 2019).
Así, este documento estratégico buscará garantizar el desarrollo de las políticas públicas con la visión del proyecto de ley y del marco europeo, especificando un plan de acción y poniendo énfasis en la importancia de la cooperación interadministrativa, juntamente con la articulación de sistemas transversales de ordenación y actuación competencial.