La Declaración de Bilbao es un documento que se suma a los casi dos días de intercambio de experiencias, conocimientos y networking durante el SUM Bilbao 19. Se constituye en un documento programático que traza puentes entre políticas y prácticas de la movilidad actual. Asimismo, permite sellar un pacto que perdure más allá del congreso por el que los actores que influyen en la movilidad se comprometen a trabajar hacia modelos alineados con los ODS y la Agenda 2030.
Con la mirada puesta en el congreso, y a pocos días de su celebración, la Secretaría Científica (SC) ha decidido entrevistar al Ayuntamiento de Bilbao, coorganizador del congreso, representado en Juan Mari Aburto (JMA) y Alfonso Gil (AG), alcalde y teniente de alcalde del área de movilidad y sostenibilidad, respectivamente. Todo esto con la intención de conocer sus puntos de vista y destacar algunos de los aspectos más relevantes sobre este documento.
SC: La Declaración de Bilbao es un componente importante y significativo del SUM Bilbao 19. Desde su punto de vista, ¿Qué aporta la Declaración al Congreso?
JMA: la Declaración es fundamental para el Congreso, ya que representa pasar de la reflexión a la acción. Es importante conocer las buenas prácticas y las tendencias en materia de movilidad urbana sostenible, pero todo esto tiene poca utilidad si no lo ponemos en práctica en cada una de nuestras ciudades.
AG: siempre he defendido que los congresos no pueden quedarse solo en el momento de reflexión; nadie duda que la movilidad de hoy y la del futuro debe sustentarse en el principio de sostenibilidad. Por eso es necesario dar un paso más y lograr acuerdos que comprometan a gobiernos locales, instituciones internacionales, empresas privadas de diferentes sectores (automoción, transporte, energía, tecnología, start-ups) a caminar, nunca mejor dicho, en la dirección correcta.
SC: ¿Qué elementos característicos la diferencian de otras declaraciones en el ámbito de la movilidad?
JMA: si tuviese que destacar un elemento diferenciador, sería el de que se trata de un compromiso compartido por gobiernos locales, instituciones internacionales, empresas privadas y centros de investigación y conocimiento. Cada uno de ellos adquiere compromisos relevantes en su ámbito natural de intervención, pero siempre con ese componente de colaboración, de asumir que la movilidad sostenible debe ser un compromiso de todos y que debemos avanzar hacia ella de forma colaborativa y coordinada.
AG: nos diferenciamos en que no queremos ser un elemento disperso, que comienza y acaba con el propio congreso. Es un documento con carácter internacional, recopilatorio de algunos acuerdos anteriores, con carácter holístico y transversal, y con afán de continuidad y de compromiso.
Pero permítanme que resalte algo de la Declaración de lo que me siento especialmente orgulloso: la inclusión como objetivo esencial en la movilidad del futuro de la perspectiva de género e inclusión social. Es decir, conseguir que el documento incluya el compromiso de tomar en cuenta las necesidades diferenciadas y patrones de movilidad de mujeres y hombres. Promoviendo asimismo la participación de las mujeres en la toma de decisiones para diseñar sistemas de transporte más seguros y accesibles.
SC: ¿Por qué es importante que organizadores, colaboradores, patrocinadores y participantes apoyen y firmen la declaración de Bilbao?
JMA: lo primero de todo, porque las ciudades representamos el 80% del PIB mundial, consumimos las dos terceras partes de la energía global y en nuestras ciudades se emite el 80% de los gases de efecto invernadero. En este sentido, los diferentes agentes que vivimos y actuamos en nuestras ciudades tenemos una enorme responsabilidad que no podemos ignorar: la de ofrecer a nuestra ciudadanía un futuro mejor que sin duda debe pasar por una mayor sostenibilidad de la movilidad, orientándola hacia modelos de cero emisiones que no contribuyan a reducir el calentamiento global.
AG: porque como he dicho antes, la movilidad sostenible necesita de realidades y compromisos, y no solo de reflexiones. Firmar no es solo compartir, sino obligarse a seguir las líneas de actuaciones plasmadas en la Declaración. Es decir, la obligación de los firmantes a incorporar a sus acciones del día a día lo que se refleja en el documento.
Firmar la Declaración de Bilbao es asumir un compromiso con las personas, con el medio ambiente, a través de un desarrollo global sostenible. Y la firma es un compromiso público e irrenunciable, que sirve de estímulo para extender a otros actores esos objetivos.
SC: La Declaración de Bilbao en el contexto local ¿Qué aporta a la ciudad de Bilbao y los actores relacionados con la movilidad?
JMA: lo interesante de la Declaración de Bilbao es que aborda la movilidad sostenible desde una triple dimensión. Por un lado, fomentando la inclusión social, la seguridad y los hábitos de vida saludables vinculados a la movilidad. Por otro lado, respetando el medio ambiente mediante la reducción de la contaminación y la protección de los recursos naturales. Y por último, abordando la dimensión de desarrollo económico vinculada a la movilidad sostenible, ya que ésta puede y debe ser fuente de progreso tecnológico, creación de empleo y prosperidad.
Por ello, nuestro objetivo es implicar a los diferentes agentes locales (administraciones, empresas, agentes científico-tecnológicos y ciudadanía) en una profundización del compromiso de Bilbao con la movilidad sostenible en la que nos planteemos nuevos objetivos aún más ambiciosos que abordemos de forma compartida.
AG: para empezar, el solo hecho de que la Declaración lleve la denominación de “Bilbao” supone para nosotros un orgullo, pero comprendemos que también es una exigencia de ejemplaridad. Nos reafirma en nuestra idea de Bilbao como “Ciudad en Movimiento”, asumiendo los desafíos y adaptándonos al cambio de los tiempos. Hemos apostado por la movilidad urbana sostenible a través de un modelo de movilidad inteligente y participativa en su elaboración, recogida en nuestro Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), y basado en pilares que compartimos con la Declaración.
Hemos puesto en marcha acciones concretas en la ciudad que nos permiten demostrar ese compromiso. La Declaración nos lleva a seguir apostando por Bilbao comprometido con la innovación digital, incorporando las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) en los servicios de movilidad.
SC: La Declaración de Bilbao en el contexto internacional ¿Qué expectativas tiene sobre el impacto de la Declaración de Bilbao en el futuro de la movilidad urbana sostenible en contexto global?
JMA: queremos que la Declaración de Bilbao, que además está alineada con la Nueva Agenda Urbana y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), sirva de guía que oriente el trabajo que debe desarrollarse en todas las ciudades del mundo para avanzar de manera integral y transversal en una movilidad sostenible.
Además, queremos fomentar la colaboración y la cooperación entre las ciudades y entre el resto de agentes para avanzar de forma real en los compromisos de la misma. Desde luego, Bilbao como ciudad está dispuesta a trabajar activamente, ofreciendo nuestra experiencia y conocimiento, para conseguirlo.
AG: incluso como un bilbaíno más, tengo grandes expectativas. Sé que estamos iniciando un camino de transformación de la movilidad en las ciudades que no tiene desvíos, ni parones, y mucho menos marcha atrás. Este es un camino desde lo local a lo global y de lo global a lo local. La movilidad no puede entenderse sin el adjetivo de internacionalidad. Por ello, animo a cuantos agentes tenemos responsabilidad en el ámbito de la movilidad, no solo a participar, sino a difundir y expandir este Congreso, y en especial a asumir los principios y objetivos de la Declaración de Bilbao.